Amabilidad: Actitud afable, cortés y gentil hacia otras personas.
Bondad: Disposición a hacer el bien, de manera atenta, amable y generosa.
Compañerismo: Relación de colaboración y solidaridad entre personas unidas por una meta común.
Compasión: Inclinación a asistir a los más débiles, vulnerables y necesitados.
Empatía: Capacidad de identificarse con los sentimientos y emociones de otra persona.
Compromiso: Dedicación responsable, seria y constante para lograr las metas propuestas por un individuo o un equipo. Colaboración sostenida al trabajo solidario cuando la meta es común.
Discreción: Cualidad propia de la persona que se conduce de manera sabia y sin llamar la atención. Capacidad de distinguir entre lo que se puede decir y aquello que conviene callar; así como el momento oportuno para hacerlo.
Ética: Normas de comportamiento aceptadas y respetadas por el personal de la institución. De dichas normas se desprende también la prudencia en el actuar.
Honestidad: Estilo de relaciones entre personas basadas en el respeto, la transparencia, la confianza y la verdad.
Humildad: Capacidad de reconocer tanto las fortalezas como las limitaciones y debilidades propias. Capacidad de aceptar y pedir ayuda cuando es necesario.
Responsabilidad: Cumplimiento de obligaciones que fueron aceptadas o acordadas y la consiguiente rendición de cuentas.
Respeto: Consideración o deferencia por las personas, resultado de la valoración de sus cualidades, méritos o contribuciones al bien de los demás y al proyecto común.
Tolerancia: Respeto de las opiniones, ideas o actitudes de las demás personas, aunque no coincidan con las propias.
Trabajo en Equipo: Disposición a colaborar con un grupo de personas en un proyecto común, apoyando las distintas ideas que surjan en el proceso. Se basa en la unión y empatía y es muy necesario en el ámbito laboral.